Te prefiero lejos para no besarte, para no besarte y no morir de angustia; para no enrredarme en tu piel de sol y sabor de mentira. En grandes cantidades de lluvia me convertí y lloré lágrimas de sangre y corazones de miel. Y aunque te prefería lejos, te lloré y te pensé porque había una esperanza; la esperanza de un volver no murió, se quedó conmigo, se quedó a mi lado; donde los sombreros hablaban de ti y donde el verano se convirtió en otoño y el otoño en invierno.
Te prefiero lejos porque sé lo que tú no sabes y eso duele. Resulta que no sabes buscar el alma y entonces se te va y te llevas la de los amores y dejas el vacío de tu ausencia y la ausencia del alma; y en su lugar dejas la música de percusiones y sonidos de viento, que alegran el alma, es cierto. Pero también es cierto que la música duele cuando es de ti. Te prefiero lejos porque es de grandes ser sensato y eso implica actuar sin nostalgia ni obsesión y es entonces cuando ya no quiero ser grande y quiero besarte, tenerte y pensarte sin remordimiento; por eso, a veces, también, quiero ser grande y entonces, te prefiero lejos.
aún que a veces sepamos que eso nos está haciendo daño no lo dejamos por lo que sentimos pero se que después nos damos cuenta de eso y tomamos la decícion de dejarlo todo antes que nos destruya por que es una competencia en entre el corazón y la razón cuánta verdad tienen tus palabras que bonito
Corazón, mil gracias por la molestia de leerme. Me encanta la idea de que entiendas lo que mis palabras quieren decir.
Solo me queda decir que de alguna u otra forma, vuelve, todo vuelve!! Éxito y amores!!