Hace siete años me enamoré perdidamente de probablemente el mejor chico que conozca en mi vida.
Pasé cinco años de mi vida pensando exclusivamente en él porque cada vez que le miraba y me miraba,sentía dentro una sensación que me daba una felicidad que se que no volveré a sentir.Cada vez que me sonreía sentía mariposas en la tripa.Esa sensación que cada uno vive a su forma y que no puede describir a nadie.
Después de cinco años interminables y de tener que organizar mi cabeza todos y cada uno de los días de esos años,conseguí estar con él tres meses.Los meses más cortos y más felices de mi vida.No se cómo explicar que soy consciente de que él es la pieza que falta en mi puzzle,puede que otra encaje pero no tan bien como esa.
Han pasado dos años desde que pasó todo aquello,con sus malos y con sus buenos momentos que no voy a olvidar nunca.Aún cuando le veo tengo un impulso que me obliga a mirarle y él responde de igual forma.
Aún siento lo mismo y no creo que deje de sentirlo.
Es el amor de mi vida.
Te quiero.
