TusTextos

Nunca es Tarde...

Y ahí está de nuevo ella,
entera pero triste,
como una vulgar plebeya,
que de sonrisas sus penas viste.

Amoratada por su culpa,
por una pequeña equivocación,
por no quitar al zumo la pulpa,
un puñetazo y un empujón.

No le reprende a él,
suya fue la equivocación.
Así aprenderá hacer de él,
santo de su devoción.

Decide perdonarle,
sólo ha sido una vez,
no cree que vuelva a pegarle,
no, no lo volverá ha hacer.

Vuelve a casa sonriente,
como siempre el tumbado está.
De su llegada no es consciente,
es más importante el sofá.

Y pasan meses,
y días, y años,
su torpeza crece y crece,
siempre se cae en el baño.

Un día se atrevió a llamar,
para hacerlo nunca es tarde.
Dijo que vivía junto al mal,
enseguida vinieron a buscarle.

Esposado y detenido,
fue la última vez que lo vió.
Recobró en tiempo perdido,
"nunca más" se prometió.
Pececillo31 de agosto de 2012

Más de Pececillo

Chat