El amor verdadero no se encuentra donde no existe y no existe donde no esta predestinado a nacer. Esta en las pequeñas cosas. Se siente al mirar una persona, al tocarla y al compartir ese fuego, que crece con la pasión, la ternura y el destino es quien nos lleva a conocerlo. Y es entonces la sensualidad y la seducción quien lo alimenta.
El amor verdadero es el fuego que nos envuelve mientras se cruzan las miradas. Se siente, se percibe y se alimenta de pensar en la otra persona, de querer descubrir sus ilusiones y sus gestos.
Todos sabemos que no siempre es perfecto pero es amor verdadero cuando te da igual todo lo malo que pase porque lo bueno siempre lo superará.
El amor verdadero está lleno de esperanzas y esta en ti, en mí y en aquellos que saben descubrirlo...
