La Misma Cara Diferente.
La misma cara diferente.
Hombre quiere decir disfraz y cada uno de nosotros hay tantos.
¿Existe verdaderamente una que pueda enunciar la enmarañada, enigmática y antípoda suerte humana?
Eternamente es espantoso ver al prójimo que se cree incondicional y ciertamente vacío, por tanto hay en él algo aciago, por ventura hasta sacrosanto y, a la vez, aterrador y pusilánime.
Constantemente cargamos un antifaz, que nunca es propio, mutuas en las circunstancias, aberrante a veces, e imbuidas de belleza otras
Mas ¿qué máscara somos en realidad, sabemos la realidad de nosotros mismos,
nos respeta, o somos burlados por ella?
Hay tragedia detrás del antifaz, detrás de nosotros mismos.
Tal vez si desistiéramos de expresarnos sobrevalorados e intentáramos reconocer la gran parvedad que nos enjundia, si como verdaderos seres, extintos y repletos de imperfecciones el odio se desterraría de la conciencia, y esta se emplearía para hacer el bien.