Mis latidos golpean mi pecho constantemente con el sentir de tus labios acariciando los míos.
No se que clase de brujería o hechizo has malogrado contra mi persona, pero me muero por olvidar que ahora soy un pelele entregado a ti, a tus deseos, a tus necesidades, olvidando las mías hasta el extremo de casi no poder vivir.
Y todo esto, cuando tan sólo he probado un simple beso, que por error se escapó de tus labios para chocar con los míos, siendo la desafortunada mi mejilla.
Espero robarte millones de ellos y ser también el dueño de tu corazón.