Pesadilla
Era una noche lluviosa y mágica, la luna llena parecía dar mas luz que las farolas de la calle. Allí nos escontrabamos los dos. Él seguía como siempre y yo seguía enamorada de él.
La noche solo acababa de empezar, y su juego comenzó con la noche. No me gustaban sus juegos, él lo sabía, pero no le parecía importar, así que decidí salir a la calle. Por mucho que lloviese en aquella noche... por muchas personas que me mirasen de esa manera extraña en aquella noche... por muchos ruidos que me asustasen en aquella noche... yo estaba enfadada. Aún así le quería así que volví con él, por mucho que me hubiera hecho no podía estar alejada de él.
Al volver no estaba, pensé que sería algún juego suyo, pero enseguida me dí cuenta de que no lo era y me empecé a preocupar. Por suerte apareció ella, una buena amiga, y me dijó que se había tenido que ir y que a ella la estaban buscando sus padres así que también se iría, pero quedó conmigo a la mañana siguiente al lado de un puente.
A la mañana siguiente, a la hora en la que habiamos quedado, yo estaba esperando en el puente cuando de repente apareció otra amiga gritandome. Ella gritaba mi nombre parecia preocupada, algo había pasado. En cuanto ella llegó al puente casi sin aliento me contó todo, todo lo que yo jamás habría querido escuchar.
"Lo siento, me acabo de enterar y bueno... no sé como decirtelo, pero lo tienes que saber.. ha habído un accidente, estaban los dos en el autobus, no sé como están pero..."
Y justo después de esas palabras que no entendí apareció mi mejor amiga llorando, con varias heridas. Me contó que estaba con él y tuvieron un accidente en un autobus, el conductor solamente pudo salvar a uno y decidió salvarla a ella.
Me quedé destrozada, pero vi pasar un autobús y decidí entrar. Él estaba allí, en el suelo tirado, con la cara llena de arañazos, de herias, de sangre. Él no hablaba y yo no podía decir ni una palabra, solamente podía llorar. Pero en ese momento abrí los ojos, todo había sido un sueño, una pesadilla.
