Son tus ojos azules como una piscina bajo un cielo azul de verano.
Tus labios rosados y carnosos, tu sonrisa, tu pelo natural sin gomina, sin retocar, tu piel dorada, tus manos alargadas... Tu voz, tu risa, tu forma de vestir, tu forma de hablar, tu timidez, tu descaro, la manera en que me miras, la sonrisa que me sacas, mi temblor de piernas antes de verte, mi eufórica alegría cuando camino hacia ti, el bello de mi nuca erizado al abrazarte, mis ganas de verte, mis ganas de besarte, de acariciar cada centímetro de tu piel, de saber que sientes lo mismo que yo, de querer decírtelo, sentir las palabras al borde de mi boca y no dejarlas salir. Mi miedo a no verte nunca más, mi tristeza cuando te vas, mi resignación cuando pasan los meses sin ver tus ojos...
Te amo.