Miro hacia la realidad. Aquella que nada sugiere, que nada supone, que nada muestra. Busco las palabras. Describo sueños ya escritos, colores fuere de estación. Miro, una vez más...Todo cambia.
Muy profundo y muy inteligente, Plinio. Todo cambia y todo parece quieto. Es la Vida que avanza y nunca se detiene. El tiempo. Nosotros.
Te abrazo y te deseo un feliz año para siempre.