AMÁNDOTE

AMÁNDOTE



A ella, que resucito al hombre.

AMÁNDOTE







Te siento, como un temblor
en el interior de mi ignorancia.


Estas lejos,
pero estás aquí,
y me pones un anillo en el dedo.


Estoy casado contigo,
ya no tengo varias vidas,
me invade el aire que respiras,
arde el deseo de una mano ausente,
me siento Dios a tu lado,
y, lejos de ti, un pobre diablo
tan solo quiero estar dentro de ti, dentro.


Lisonjear tu guitara, forrada de piel viva,
enterrarme en tu alma y sucumbir,
con la fuerza de cada uno de tus latidos ardientes.


Disemina tu gen, tu fruto, en el árbol en mi cuerpo
se la savia que me de la vida,
hazme ser tu sangre, en una caricia
Diosa mía, conviérteme en tu universo.


Tengo las respuestas contigo,
cuando juntos estamos,
y las respuestas de una botella que encontré,
allá en el río,
quiero cabalgar por las dunas de tu cuerpo,
recién descubiertas,
esas que mi ser siempre deseó,
enamorarte, enamorarte
hasta que nada sea recordado
y ni siquiera, sepamos quién es quién.










Este poema no tiene sentido si no se escucha con esta canción:

https://www.youtube.com/watch?v=p4ZYp9HZe2o