Caballo de los sueños
Galopas amor, estrellándote en el espejo de la dísona
destrullendo en añicos, cristales, almas, recuerdos,
decepciones que explotan en mi corazón, y se proyectan en sueños
haciéndome creer que los antaños, soló eran mentiras vanas, vanas mentiras.
Eran vagos sollozos de otros amores absortos en otras ilusiones,
laica saliva que solo era una farsa : ahora sé que nunca me quisiste
era solo yunque donde desahogar sus anhelos , yo la creí
creí que sus voluntades, su poesía sabían al amor del cielo.
Existen acertijos en las nubes cuando vuelas producto del amor
el arco iris te confunde con su belleza, ella me confundió con la suya
ahora solo soy una decepción más:
viajo al saco de su recuerdos amartillados,
a ese saco donde ella mete todos los trozos que destruye,
allí, donde ya no se puede, ser, existir , amar, creer, vivir.
Solo quedan las verdades dichas, en los versos:
en los sentimientos de las estatuas pétreas
que una vez esculpí para ella,
la biblia de la verdadera creencia de mi amor sentido
ahora, es la hora de quemar las flores marchitas que regalé
flores que recogía directamente desde el jardín de mi inocencia,
todo mi jardín en flor, fue ella, la más bellas flores, tan solo para una flor.
Desde el peor atributo del desamor, la indiferencia:
ya quebró. mis brazos, mis manos, mi amor: y aún más,
mató el tiempo aglutinado, de la creencia del amor existe:
sabe mi cuerpo a veneno, mi alma a traición.
¡Ha muerto el día, el último día! En que desespero en mi locura,
por ella, en ella, el de todo su mundo!
Hizo falta que una serpiente, mordiera mi pata
que el dolor terrible, hiciera relinchar mi grito y galopara lejos de ella.
Ahora, mi loco mi galope se oye en los senderos,
vivo en libertad con las crines al viento
para volver el ser puro que fui.
Soy un caballo loco, de nuevo sin miedo a la muerte
porque ahora sé que no hay esperanza en el sentimiento interesado de una,
ni del amor que me tenía prisionero, de otra.
Requiero una luz que destelle, una libertad para amar sin engaños
donde los legados no sean losas y mis sentimientos, sagitas que lanzar.
Lanzar allende del mundo, para atravesar, un corazón que me sepa amar.
Solo, para que me quiera amar.
Amar.