La Reina del musgo.
A Chay:
"En un beso, sabrás todo lo que he callado"
La Reina del musgo..
Su delicadeza arribaba
surcando en pliego de espacio,
en un botella que vagaba en el océano,
en el verano aciago, aquél donde soló fuí humo
fué ella quien me resucitó, con una lágrima
lágrima sentida en el temblor de mi ignorancia
deseaba que sus manos liberaran mi pecho,
y ella me tornara ser libre, como antaño,
como cuando volaba como las águilas
majestuosa, con las alas desplegadas de hermosa juventud.
La Reina del musgo, blandió en su mejilla
un quejido que alumbró mi existencia
era como paloma dorada, ocultando su dolor
sus ojos verdes escondidos, no lo hicieron a mi alma
y entre los trigos de mi tierra, en la noche, yo la soñé.
Tantos años de mi vida buscándola
y estaba donde el principio,
en el nido donde aprendí a volar
en ese cruce de caminos,
en uno de los dos puntos
donde mi alma arraigó la vida,
la existencia, el hogar de los ancestros,
los pinos, los abetos, el dolor me la mostró
supe en aquel instante, que caminaría con ella
y aún más, una fuerza ininteligible me dijo,
en un instante no medido,
soló ella podrá tocarme .
Su sentimiento de pronto
me trajo tu contacto,
deshizo el maleficio
en que amor no entraba en el alma
su verdad me anunciaba
la suavidad secreta, esa que siempre anhelé
pronto se cernió nuestro deseo
tus manos en mi ardor, y mi cara en su pecho
y allí como las aves, batiendo las alas
volamos en torno a la palabra,
la palabra llamada amor.
Cuando tus manos me tocan,
amor mío, las mías caminan hacia ti,
qué poder tienes, que vengo volando
sin importarme la ingravidez, la vida
porque soló me separa de tu boca,
la distancia, pero no el deseo
soló estoy en paz frente a ti
jamás antes, sentí parecido
nunca el tiempo es perdido,
ni triste es la espera,
de toda una vida
porque he recorrido,
con mi manos, tu piel
y mi frente quiere morir ,
en tu cintura.