UNA TARDE CON MI ALMA
UNA TARDE CON MI ALMA
Tarde a solas,
cobijado desenfocado, resquebrajado,
inquiriendo, mirando las palomas, posado como ellas.
Aquí he llegado.
a un lugar donde enfrente no hay otra mirada.
estoy en una marisma de una playa confluyendo quebradas eternas,
mirando amaneceres de añoranza recordando aquel tiempo, en el podía volar...
Me veo, pero al otro lado no soy yo, solo luz desenfocada
navegando en anchos mares y grandes océanos, sin buques y sin fondeaderos.
Es improductivo el recuerdo de unos ojos...
Cierto hálito casto, o maligno, tus entrañas debe haber matado.
Estás, entre las espesuras, sacrificada por mis escombros.
Yo te llamaba amada, comenzando todo en mi boca.
Todo aquello paso, nunca volverá, pues las tormentas mueren
yo quise manejar el viento, sin saber que una misma tormenta nunca vuelve a existir.
¡Ven a mi viento, a mi lluvia, límpiame de todo mal,
límpiame de truenos de rayos, de amores furtivos, de amores sin paz!
Tú debes ser una rosa dentro del mi alma,
y yo, pleamar dormida e indigna de tu corazón.
Quiero amar.
Quiero querer.
Quiero vivir.
Mas si no fuera menester de la vida, o de la suerte.
quiero, morir
morir,
morir.
Sin añoranza.
Este poema no tiene sentido si no se escucha con esta música:
https://www.youtube.com/watch?v=6PKFNC9IFSc
