Hoy me duele el mundo
en las miradas tristes de los niños
en la sangre de las guerras y los fusiles como amigos
y los gastados pulmones del planeta;
en la indiferencia de los que callan la verdad
en la pobreza de los que tienen, sin saber dar,
o que no pueden, porque tienen mucho;
Me duele la estupidez de las armas
y el hombre como su propia presa,
el poder y sus mentiras en quienes hablan sin decir nada,
en la ignorancia como destino
en la desesperanza como solitario barco
en los mares de palabras
que asesinan los corazones,
las almas, las ideas;
Me duele la mirada perdida de los oprimidos,
el poder en manos arrogantes,
las reencarnaciones de antiguos guerreros
buscando el poder,
los miserables ignorados en una calle cualquiera,
la alegría de los vencedores de la guerra ...
y sus hijos, y los de su enemigo;
me duele la ilusión de los infelices
arrinconados en sus miedos,
los capitanes de vidas con frágiles barcos,
y las masas recogiendo
las migas de los poderosos,
y los poderosos con su ego disfrazado de pastor,
y el pastor que sólo habla de Dios en verbo,
y el verbo de los que hablan por los oprimidos invitando a la guerra;
me duele ser la pregunta que calcina
e ilusión que apunta al cielo,
soy el amor que no consigue destino
y los besos que debieron ser, ya marchitos;
por eso hoy me duele el mundo:
porque tú no me entiendes.
