El Partido de Pádel
Y, jugando al pádel, el otro día me hicieron trampas. No es la primera vez. Algunos jugadores tienen su fama ganada a pulso. A mí, por ejemplo, me conocen por hacer el Spider-Man.
Vamos, por subirme por las paredes.
Pero otra gente es por fulleros.
-Ten cuidado -me dijo mi compañero, antes de empezar el partido-. Cuenta los puntos en voz alta siempre.
-Claro, ya he jugado con ellos antes... Sé cómo son...
Y ganamos nosotros el primer set, dándoles para el pelo. Y en el segundo íbamos por el mismo camino, con 4-3 arriba y 0-30 para nosotros. Sus caras eran de mosqueo. Y me cantaron una bola fuera que botó a una cuarta de la reja.
No se la discutí.
Seguimos el juego y nos ponemos 15-40 y ganamos el siguiente punto y, por consiguiente, el juego; y nos poníamos 5-3.
Y nos dicen:
-Iguales.
Y yo pensando: Pero cómo se puede tener tanto morro.
Total, que mi compañero les dijo que no era así, y les repitió la explicación de cómo habían sido cada uno de los puntos del juego.
Todo súper detallado.
Y nos tiran las bolas para que saquemos, pero poniendo caritas. Como queriendo hacer creer que los tramposos somos nosotros.
Para ti el duro, vamos.
Pero yo les devolví las bolas y les dije:
-No, no. Cuarenta a cuarenta, iguales. El marcador es lo de menos.
No se hicieron de rogar mucho.
Seguimos jugando y ganaron el juego y también el set y luego también el partido. Porque, a quién quiero engañar, esto es como con el Gobierno. Aquí hasta que no salgan los mismos se va a seguir jugando indefinidamente. Vamos, que si hubiéramos tenido opciones nosotros, ya se habrían encargado de inventarse otra fulleria.
No ni na...
Cuando terminé de ducharme, tras el partido, ella me estaba esperando en la puerta del club, porque teníamos una cita. Que yo me sentía como cuando ganas las Olimpiadas y te están dando una medalla. Pero no se lo dije.
-¿Cómo has quedado? -me preguntó.
Yo me encogí de hombros.
-¿Tú cómo crees?
-Has perdido -me dijo.
-Oh, sí.
La rubia me miró.
-Ainss... Siempre pierdes, chaval.
Yo la miré ahora a ella, fijamente. Su pelo rizado, sus dientes, las pequitas en la nariz...
Sonreí.
-Bueno, no siempre, ¿sabes?
-¿Ah, no?
-En el pádel, por circunstancias. Pero no con todo en la vida, quiero decir.
Yo creo que me entendió.
Y nos dimos la mano y nos marchamos juntos del club de pádel. Andando despacito. A ver quién me discute ahora quién salió de allí campeón.
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Madamebutterfly
Querido Primopep, mira que hay vendehumos por el mundo, me ha encantado!! y me he reído con lo del Gobierno y la triple negación genial!!
02/05/20 01:05
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Primopep
Muchas gracias por pasarte por aquí, Madamebutterfly. Siempre me hace mucha ilusión cuando alguien lee algo que yo haya escrito. Un fuerte abrazo.
02/05/20 08:05
