Gastón:
"La Historia seguramente
le dará un lugar.
pero, la indiscriminadora
Tierra igual que ha todos
lo ha de tragar".
Eso es una gran verdad al final todos a la tierra vamos a parar, las distinciones, las riquezas no sirven de nada en realidad.
Pena da el intelectual
que siente beneplácito social
manteniendo esclavos con sueldo
que apenas dan para comer,
viendo desde un extraño cristal la realidad.
Pena da el intelectual
que construye su felicidad
en la riqueza de tener y poseer.
Pena da el intelectual
que simplemente no sabe ser.
Acompañado del gran Silvio Rodríguez, transmite energía y compromiso.
Voces amiga dejame decirte que Silvio para mi es una filosofía de vida, mi vida está basada en él. Es mi más gran ejemplo de lucha y vida y poesía. Y me encantan los versos que me regalas.
Besos en harapos.
Gastón
Gastón,además de buen texto es una verdad que no se puede esconder, ni callar,gracias por hablar en nombre de los que no pueden.
Un abrazo gigante como tu verdad.
pdta: Gracias por el regalo,es una grata sorpresa. un beso.
Y continúa el intelectual
con su saco y su corbata,
sus papeles y su plata.
Generando más pobreza
quitando panes
de las mesas.
El verdadero intelectual es el que tiene ideales fundamentados en el conocimiento, no el que tiene conocimientos sin ideales.
El verdadero intelectual no roba panes, sino que siembra cosechas.
El verdadero intelectal no regala caridad, sino enseña autosuficiencia.
Estas son sólo algunas de las ideas que me han venido al leer tan solidario y comprometido texto.
Un gran abrazo, Gastón. Un texto hermosamente humano, trovador de ideales.
Gracias hermosa Dánae por tu aporte con el que estoy infinitamente de acuerdo contigo, lamentablemente cuando los que reclaman justicia son los pobres, se dice que son vagos qu no quieren trabajar, pero cuando les toca reclamar a ellos quieren que todos esos vagos los apoyen. Espero que muy pronto se termine con todo esto que viene de siglos al igual que buscar la Paz a traves de las guerras, por momentos dá risa y por otros ganas de llorar.
Gracias infinitamente amiga querida.
Besos pacifístas que saben de guerras.
Gastón