He descubierto un método científico para poder explicar lo que está sucediendo, nose si responderá a las cuestiones más complicadas pero será halagador comprobar que todo esto transcurre de forma natural. Un día no eras nadie, ni yo mismo lo era, cruzabas y solo nuestras miradas se entrelazaban en una corriente de aire, aún no existían las palabras tan sólo seguíamos el camino que teníamos en nuestra mente. ¿Quien no quiso ver que se equivocaba? Fue ese aire que no podíamos seguir respirando, que nos ahogaba sin poder apenas vivir, fue entonces la coincidencia o quizás el mismo pensamiento de salir al exterior y comenzar a respirar, ¿Quién nos abandonó para que el destino nos recogiese en este estado? Tan sólo sé que debería ser agradecido, todo aquello que soy se refleja en ti, debería saber que alguien murió para que yo me sintiese vivo. A lo mejor es pura casualidad que las cosas transcurran y que nos quedemos impasivos mirándolas, quizás no sea así porque eran habladurías, quizás hemos encontrado la fórmula que no funciono en otros experimentos, porque la solución estaba en nuestra mente pero nadie lo sabía, solo fue cuestión de saber mirarnos muy adentro del alma. Dejarse llevar suena tan bien, tanto como dejarse arrastrar por una pequeña corriente y comprobar que no hay que temerle a nada, estamos vivos y hemos empezado a sentir, cada cosa que observamos, cada instante que pasamos, es lo único que importa. Luchando por comprender, por conocer lo que escondemos cada noche al ocultarse la luz, por saber que el calor de la madrugada se interpone como una pared en el sentir más primordial de nuestros sentidos, cierras los ojos al besar, tú sueño comienza y ya nada puede salir mal…

Quimico23Seguir Autor Recomendar Texto Agregar a Favoritos