Un hombre despierto pasa muchas horas al día pensando en la mujer de sus sueños, en cambio, la mujer de sus sueños ni siquiera se percata de su entorno porque está concentrada en ese príncipe azul que vendrá a rescatarla de los mediocres que la pretenden. Mientras, el príncipe azul atraviesa dudas existenciales, pues aún no sabe si es real o solo un invento de la platea femenina, y para ello, decidió tentar a su suerte e inmiscuirse en los sueños de los perdedores, rezando a Dios por tener esa miníma oportunidad de despertar siendo un hombre capaz de enamorar a la mujer que conquistó en los sueños.
pues aún no sabe si es real o solo un invento de la platea femenina, y para ello, decidió tentar a su suerte e inmiscuirse en los sueños de los perdedores, como siempre estupendo, saludos.