Migas Dispersas (parte 2)
Muchos de los cuentos de mi infancia comenzaban con lo de "Había una vez...", no había dos, ni tres, ni cien, solo una. Siempre me fastidiaba ese único camino para las historias.
Saber que se tiene fecha de vencimiento como creer que la felicidad, la soledad, amistad y otras que terminan en "ad" pueden ser eternas.
Y la vi llegar con un tatuaje que decía: "prohibido rayar este cuerpo"
Me hablaba de la libertad mientras alimentaba pájaros en sus jaulas.
Me hablaba de la vida mientras pisaba hormigas.
Me hablaba mucho del silencio.
Y de tanto hablar, lo dejé hablando solo.
No sé para que corremos, si adelante también se sufre. Caminemos pues, disfrutemos del paisaje, que por ahí el dolor se impacienta y se va antes.
La vida es eso que intentas arruinar a cada rato, excepto los momentos en los que te das cuenta que estás vivo.
Ya he incursionado en algunos de mis peores miedos, en los más estúpidos y más infantiles, y como ya he vuelto, de vez en cuando los visito como para recordar la fragilidad.
Cuentan que de niños, el día que se despidieron, prometieron volverse a encontrar... él dijo que su sueño era ser astronauta y aunque mucho no le creyó, ella igual escribió un "te extraño" en el patio de su casa...
Con tú o sintigo, igual sabo que puedo ser más mejor!
Era un cabeza de radio sintonizando la música de las estrellas.
Cuando uno desea algo, el universo conspira para que te la arregles como puedas.
"Como me gustaría que existiese un guguel heart (creo) así se dejan de buscar tanto allá afuera y se encuentran de una vez por todas", dijo. Y le tiré con un gps por cursi.
Lo que está destinado a suceder... siempre encontrará una forma única, mágica y maravillosa de decirte que dejes de ver tantas películas.
Andábamos sin debernos pero sabiendo que andábamos para endeudarnos.
Sus ganas de vivir están ralentizando el cuerpo, reiniciese con un chorro de agua fría en la espalda y un par de mates dulces.
No me simpatizan los fanáticos, io soy una especie de fanático de los Beatles y prácticamente no me soporto.
El azúcar en mis sueños solo atrajo hormigas y nada más.
De tanto cantarle al amor, lo más probable es que termines chocando la luna.
Eran tantas las ganas de evitarse, que tomaron el mismo camino diferente.
Porque creer en los que dicen que el final es el final, cuando el resto pide continuar. Y viceversa. Por lo pronto llegamos al final. Sean felices.
ram
