Estoy cansado de luchar contra fantasmas que no puedo tocar, solo intuir pero ellos golpean terriblemente, harto del rumbo que me marca el destino, quizás sea hora de soltarme y ver donde lleva ese camino.
Abrazaré el olvido que me ofrece la vida, el silencio de los moviles, el desprecio de palabras vanas y el sitio donde el mundo parece querer colocarme, como si de un museo se tratara, hundiéndome en las arenas del tiempo que pasa lentamente.
Pero no me tumbaré a morir sin hacer nada, con los brazos cruzados, me refugiaré en la soledad para crecer, me perderé en las sombras para conocerme a mi mismo, ya no importa quien se queda en el camino, si vuelven o van solamente cuenta el ruido de mis pasos, el eco de mis pensamientos.
Abrazaré el olvido, cuidaré mi alma, protegeré el corazón y seguiré respirando, a ver donde lleva ese terreno al que tanto me resisto, desapareceré para renacer como el fenix, abrazaré la indiferencia y aparcaré los sueños.