Miro alrededor... y a lo lejos distingo una figura, no tiene un andar distinto a cualquiera, no posee rasgos que llamen la atención, nada que pudiera merecer centrar mi tiempo en el.
Y sin embargo me resulta familiar, se acerca y en sus ojos se reflejan sentimientos escondidos, en su cara esboza una sonrisa forzada que oculta heridas que nadie entiende, su cabeza en dirección al suelo indica que se ha rendido más veces de las que quisiera admitir y su cuerpo muestra signos del paso de los años y de una lucha continua por recuperar una energia que quizás jamás volverá.
Este tipo extraño, solitario y distraido, este ser que vaga entre dimensiones perdidas buscando un camino que le lleve a a casa, que le recuerde quien fue antaño, camino que le enseñe quien será en el futuro, sin retener su vista en el presente, este tipo extraño que alguna vez tuve como amigo, pero que ha cambiado, ya no es el mismo.
Ese tipo que busca desesperado cariño, que sueña con huir de la soledad a la que diariamente se aferra sin decirlo, ese ser que da palos de ciego y vencido vuelve a su refugio, ese tipo extraño se mira en el espejo y sorprendido... me veo a mí solo, soy yo, un autentico desconocido.
