Ahora mismo estoy a unos minutos de verla de nuevo, no hace ni dos semanas que la conozco y sin quererlo, sin poder evitarlo, estoy aquí sentado viendo pasar el tiempo esperando que pase rápido para tenerla enfrente de mi.
Es una tensa pero dulce espera, cual adolescente, siento el cuerpo revolucionado de lado a lado, mi mente solo piensa en ella y los nervios, la ansiedad son un torrente que amenaza con llevarse todo.
Quiero abrir esa puerta, conocerte y darte todo, disfrutar del camino juntos de la mano, fijarme en cada detalle sin tener que ocultar el brillo que mi mirada desprende en todos los movimientos o palabras que de tí salen, porque sí, me encantas, hace mucho que no digo eso por nadie.
Es imposible no evocar fantasmas del pasado, miedo al rechazo pero quiero abrir esa puerta, hoy quiero verte y dar un paso más para llegar a tí, ojalá me dejes, ojalá pueda convertir esa ilusión en pura magia que espera arrancar de ti sonrisas, cubrir de besos tu suave piel, despertar algo grande en tu lindo corazón, quiero abrir la puerta, quiero estar contigo.
