Fragmentados
Deshojando margaritas por tu pecho desnudo
Con el azar persiguiendonos
Y la realidad a la vuelta de la esquina.
Esas manos presurosas
Aún buscan abrigo
Al filo de mi polo
Que me viste para aparentar
Contamos la finitud de las farolas azabache
Mientras en tus piernas vislumbro
El más sincero de los bancos
No hay consuelo en tus lunares
Ni regocijo en tus pupilas
No hay paso del tiempo en tus canas
Ni cicatrices sobre tu piel herida
Todos son caricias austeras
En este deporte de contacto
Baladas pasajeras
Algún comentario tonto
Silencios apaciguados
Por el ruido de tus ojos
Señales indiscretas
Maldades a través de los cristales
El impacto de las puertas del metro al cerrarse.
Con nada entre manos
Tua frases de poeta venido a menos
Guardadas en un cajón, en la parte superior de la estantería, con hielo.
Reid25 de mayo de 2019