La Travesía de Los 50
Estados.
No estoy triste, es otra sensación
Íbamos en coche por Arizona
Queríamos ver el fondo del Gran Cañón
Llevabas unas RayBan doradas
Y yo unas Balenciaga que no sabía combinar
Calizas, areniscas y hasta el sol estaba de nuestro lado.
En la paleta cromática predominaba el anaranjado.
La parafina se derretía sobre el salpicadero
Con las tablas rotas no teníamos que encerar
A su lado la figurilla que compráramos hacia unas semanas en el estado 47, Hawaii
Querías que sonasen los Rolling
Y yo no te quería escuchar
Buscaba en la radio algo de paz.
En el 25 hablamos de que pasaría con los perros si nos fuésemos a separar; quizá sea mi recuerdo más borroso
Byron no me volvió a ladrar
Nunca cumplimos los regímenes de visitas
No nos podíamos ni mirar
Llegando a Las Vegas, nos dimos otra oportunidad
Estado doce, el número que nos queríamos tatuar
Querías que fuese inolvidable
Y yo no confiaba en que supieses frenar
Aún así nos lanzamos
La gravedad nos importó una mierda
Juré que volabas
Mientras te perdía entre la niebla
Porque íbamos en coche por Arizona...
Era un Jeep, ya no estaba la vieja furgoneta
Habíamos roto todas las tablas en Crandon Park, Miami;
Perdido la cabeza en la carretera
Y volvíamos al Gran Cañón con el corazón dado la vuelta
Pero no estoy triste; no
Es otra sensación...
Terminamos en el 50, Colorado
Eras la única figura que reconocería a ciegas
Pero nunca más condujiste a mi lado.
Tu y yo recorrimos juntos los 50 estados.
Reid21 de marzo de 2020
