No lo pienses demasiado
Adormece la respiración
Que se agita
Al son del pensar.
Calma la incertidumbre
Que solo los colores
O la ausencia de ellos
Me puede crear
Dame un motivo para creer
En que no necesito una mascarilla de oxigeno
Para respirar
¶ respirar
Campos Elíseos
De hojas de canto
Aquí es el hombre de hojalata
El que espanta el llanto
O lo hace brotar.
Ven ,
O átate a mí
Y se el lastre que me ahoga
No me hagas bracear sin rumbo
En medio del atlántico
Toda la armada
Desfilando por mi caja torácica
En una marcha fúnebre.
Los percusionistas dicen adiós.
Nadie llora,
Es el precio de la guerra
Una que nunca quise comenzar.
Descansaré en paz
Todo lo que tu conciencia me permita.
Me encanta la forma de navegar de tus versos, del amor al desamor y un hilo de pasión balanceándose a la deriva de un mar tranquilo, al que se aproxima una tormenta de sentimientos aún por desatar.
Manejas las palabras de una manera, que consiguen embaucarme desde el principio, para acabar siendo siempre, reo de tus versos.
Un saludo.