Hay un día en nuestras vidas que marca la diferencia, que es duro de aceptar aunque al mismo tiempo nos da una sensación de gratificación completamente increíble. Un punto de inflexión y es cuando terminamos de transitar ese pequeño pero gran paso, esa fase que comprende pasar del enamoramiento al amor.
Fue el momento en el que me di cuenta que la felicidad de la otra persona, la cual amo, es la mía también. Es el saber y tener la fuerte convicción de que siempre voy a hacer lo posible e imposible para que seas feliz, aunque no estemos juntos, estemos separados, aunque me hayas desilusionado, aunque ya no quiera estar a tu lado. Por que un día hice todo para que seas feliz, hoy lo hago y en todos los días restantes de mi vida lo haré. te cuidaré,aunque no lo sepas, por más que no me veas a tu lado en el camino.
Como un ángel en tu vida seré, en silencio pensaré en ti, mis recuerdos estarán llenos de tú esencia, cada pequeña gota de fuerza que nazca de mi ser, serán para ti. Guiaré tus pasos, le Rezaré y hablaré a algún dios de ti.
Se que haría cualquier cosa por verte feliz, por que éste amor no lo detiene ni la más cruel de todas las distancias, por que el hecho de que no este contigo no quiere decir que no te quiero ver feliz, yo te quiero ver triunfar en la vida.
Por que como hombre no estas hecho para mi, pero es imposible negar que eres unas de las mejores personas que conocí, por eso te dí, te doy y lo daré todo para que seas feliz...

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