Los Poetos Yo-yo y Las
Poetitas Mi-mÍ
08 de enero de 2008
por ricardo
LOS POETOS YO-YO Y LAS POETITAS MI-M
O EL EGO CON TRAJE DE VATE
por Ricardo Gmez Lpez
Cierto es que el acto de escribir poesa se inicia a partir del propio sujeto creador, como protagonista o hablante lrico; sabido tambin es que a algunos se les pasa la mano y en incontables ocasiones transforman sus escritos en esbozos de poemitas totalmente autoreferentes, donde las palabras regalonas son: yo, me, m, y el otro mi, as este sujeto yosta deja de manifiesto que l -y nadie ms que l-, es el centro del universo, tratando de hacernos creer que sus pensamientos, reflexiones, dolores, penurias, -derramadas en lneas, con forma de versos-, son lo que realmente nos debera interesar, incluso tambin a veces, en un arrojo de creatividad nos abofetean con un nuevo y original descubrimiento de la plvora. Ni hablar de aquellos escritos tapizados de lugares comunes y cursileras.
A propsito: Un personaje que le haca empeo a la poesa, le pregunt a una poeta qu era eso de los lugares comunes (que por supuesto, en su inconciencia lrica, le florecan como malezas en cada verso que intentaba), as que buscando, encontramos un breve texto que responde a esa interrogante:
LUGARES COMUNES: Flores / campo / sueo / mirada / luna / Todo fcil / imposible imaginar / su cuerpo pleno / transitable / imposible or / del otro lado de la pgina / Imposible divisar al que huye / con la muerte bajo el brazo / Imposible caer en esos brazos / con la boca hmeda / y el cuerpo en llamas.
(Alicia Salinas)
Podramos agregar: miles de estrellas, corazn (pororom pompm), te quiero te quiero, yo sin ti, muy, mucho, en cuerpo y alma, etc., amn de tiras y tiras de chorizos de frases hechas. (Sabrn acaso estos egos lo que es una metfora, una imagen, o habrn visto alguna vez correr libre por el potrero de la imaginera a esa imprescindible manada de tropos que debera pastar en sus poemas?).
Otro caso digno de mencionar es el de un seudo vate que recurri a una poeta de verdad, para que le revisara sus textos: Ella, despus de darle una hojeada le respondi: tienes que trabajar mejor tus silencios. Por supuesto que el aludido no se dio por idem, y se fue a su casa cabecendose por tratar de entender aquello Verdaderamente, esta digna poeta, no le quiso decir otra cosa ms explcita que trabajara bastante sus silencios hasta hacer callar todo intento de poesa.
Bueno, esto se est pareciendo a un taller literario, pero no es la intencin, seoras y seores: mis disculpas por este exabrupto casi acadmico.
Retomo mis capciosos comentarios sobre los poetos yo-yo y las poetitas mi-m, quienes, despus de escribir un manojo de textculos con ese tenor personalista, solicitan ($$$) un prlogo que reafirme su raigambre potica, luego se encaminan ufanos a las editoriales, y, aterrizando de cbito dorsal, despus de darse algunos cabezazos contra las casas editoriales al recibir unas cuantas docenas de nones, en una actitud de franca rebelda, se levantan y corren raudos a la imprenta para inmortalizar sus (s)obras completas, repletas de verborrea egocentrista.
Ya con su reluciente libro en la mano, y una sonrisa de Premio Nacional rubricada en el rostro, se encaminan a las libreras con la plena conviccin de distribuir sus libracos para que reluzcan en las vitrinas y competir con el Best Seller de turno... Djenos uno solamente... (plop!).
En fin, con cuatrocientos noventa y nueve libros bajo el brazo, comienza la distribucin a granel, esta vez, mtale mandrselos a las vacas sagradas, santos de su devocin y enemigos satnicos, diarios morbosos, revistas literarias, oficinistas, cuidadores de autos... ad infinitum.
Pero ya est hecho: es un poeta con libro publicado; hasta se puede jactar de ser un proyecto de Neruda, o Mistral. Es cosa de tiempo. Claro que despus de algunos aos de ver que no pasa na, vomita algunos sabios comentarios, asaz filosficos: Es pura envidia; le dan espacio slo a sus compadres; claro, si uno no pertenece a su partido no te pescan.... Lo enva a concursos, pero estos, segn l ya estn arreglados de antemano, y despotricaciones por el estilo (porque siempre el cojo le hecha la culpa al empedrado).
En varias oportunidades, a algunos de estos personajes -que creen que porque escriben para abajo estn haciendo poesa-, pregunt: A quin lees?, cul es tu poeta favorito?... Respuesta: Yo no leo, para no influenciarme... (sin cometarios).
As no ms es, pues, como no existe ninguna universidad o academia que otorgue ttulo de escritor o poeta (menos mal!). Cualquier astuto, o cndido, con el facilismo que caracteriza a los caraduras, se autodenomina escritor, o poeta; es cosa de recibir su tarjeta de visita, donde abajito de su nombre aparece el mentado ttulo, o cuando firman cualquier carta, e-mail, solicitud, currculo, all emerge desde la inocente palidez del papel, brillante y reluciente el rtulo: poeta, o escritor, segn la categora ambicionada, soada o manoseada por el susodicho.
Chile pas de poetas, lase: Mistral, Neruda, De Rokha, Huidobro, Parra, Lihn, Teillier, Rojas, Barquero, Varn, Hahn, Milln, Prez, y muchos otros y otras smiles que el Olimpo mundano les reserva su merecido lugar, pero nunca, nunca a un Yoy ni a una Mim, que con brumosos aires de seudointelectules pretenden pasarle catas por loros al respetable pblico no lector.
Adjunto dos textos (con faz de odas), dedicados exclusivamente a todos aquellos poetos yo-yo y poetitas mi-m, para que sus egos por fin se regocijen con justicia.
DE MRTIRES Y OTROS VERSOS
Oh, pobre de m
cmo sufro
cmo me duelen las venas
hasta las races intrnsecas
de la carne del alma.
La desdicha en mis sienes
hunde
sus desesperadas garras.
Soy
poeta incomprendido
animal herido
inmundano ya
y ripio del dolor
etctera, etc.
Un lector casual se dijo:
Y a m qu?
(Ricardo Gmez Lpez, de Poegramas)
LOS POETAS YO-YO
(poemilla agudo)
Ah
van
con su yo
parriba y
pabajo los
poetas yo-yo
Qu bien
que se ven
mas no
sea que
se les cor-
tel cordel,
porque entn
qu ser
del
poeta yo-yo
rodan-
do entre nos.
(Floridor Prez, de Memorias de un condenado a amarte)
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