Puedo sentir la suave brisa del invierno sobre mi rostro.
Desde un peñasco puedo ver hacia abajo el lecho del río en este hermoso atardecer.
El aroma suave de la hierba llena mis pulmones.
Disfruto del paisaje coronado por un cielo azul intenso.
Las nubes corren rápidamente en el cielo mientras imagino cómo la brocha de un pintor imaginario traza sus movimientos con mano grácil.
Hoy mis pensamientos vuelan al futuro, ese período de tiempo aún no escrito.
Ese pedazo de nuestras vidas que en realidad no existe.
Nada impulsa tanto al ser humano como esa vana ilusión temporal.
Pienso en la cantidad de tiempo que se pierde esperando por las ocasiones apropiadas.
Cuántos sueños que se posponen.
Cuántas ilusiones que se mueren esperando.
Cuántos encuentros postergados.
Cúantas palabras que mueren en los pensamientos, que no llegan a la libertad de nuestras expresiones.
Recuerdo mi niñez allá... a lo lejos.
El héroe formidable de una de mis historietas favoritas recitaba frases de papel.
Una de ellas decía "No esperes tanto. Esperando... se llega a la muerte".
Cuántas enseñanzas se aprenden en lugares impensados.
Veo la fugacidad de la vida humana en la vasta extensión del infinito.
Somos apenas un instante en la increíble eternidad del universo.
Tan brillantes como el sol.
Tan fugaces como un relámpago.
Qué sucedería si nuestras vidas se enfocaran en el ahora ?
Qué sucedería si viviéramos en el hoy sin preocuparnos del futuro ?
Que haría si me quedaran las horas que restan hasta el ocaso de este día ?
Disfrutaría lo que tengo o añoraría lo que no ?
Amaría o despreciaría ?
Hablaría con dulzura o destilaría rencor ?
Creo que amaría disfrutando cada momento.
Olvidaría todo aquello que nunca logré.
Dejaría de anhelar aquello que no puedo alcanzar.
Tocaría todo lo que me rodea con el pulso grácil de la felicidad.
Respiraría para llenarme de aire los pulmones.
Miraría el cielo por última vez.
Sonreiría cuando alguien me mirara.
Escucharía cuando alguien me hablara.
Acariciaría los cabellos de algún niño.
Daría una palmada en el hombro a quien necesitara afecto.
Agradecería por los momentos vividos y los recuerdos dejados.
En la fugacidad de esta vida, creo que simplemente elegiría ser.
