No soñè con tormentas
ni tampoco con mujeres,
mis sueños fueron secos
profundos rojos sin rouge.
Entonces, era joven
y aùn sigo siendo valiente,
soñè con que Dios perdonarìa
con que me entenderìas
y con balas de papel picado.
Con un pueblo y animales
fugacidad de imagenes salvajes
exterminados por el hombre blanco
todo un sueño de vergûenza
disfrazado por cruzadas.
Sì, soñè con Africa
a la luz del crepùsculo
sin sabanas blancas
ni confort adormecido.
Fue por el origen de lo que soy
una postal de hambre y masacre
que no espera salir en fotos
ni en mapas turìsticos en tecnicolor.
Por toda la bronca contenida
y por tanta explotaciòn
que no soñè con tormentas
pero que seguirè soñando.
Con un pueblo y animales
fugacidad de imagenes salvajes
exterminados por el hombre blanco
todo un sueño de vergûenza
disfrazado por cruzadas.
Esa parte me encanto! muy bueno!