Carta de Despedida
A ti:
Desde la ventana de mi habitación solo se ve una estrella. Hace ya meses que solo brilla de un apagado color morado como el de tus labios cuando pasamos aquel fin de semana en la nieve. Hace tiempo la estrella me transportaba a cientos de lugares con miles de colores cada noche. Y eso es lo que quiero.
Volver a salir por la ventana y pasar una noche de más de mil años viendo mundos fantásticos donde nada es lo que parece. Mundos donde no tengo miedo de todo. Miedo de no volver a estar contigo, miedo de que leas esto, miedo de que me olvides. Miedo de no ser capaz de olvidarte.
Por eso te escribo esta carta aunque dudo que alguna vez llegue a tus manos. Para decirte que nunca te olvidaré, que siempre pensaré en ti. Y para decirte que nunca más dejaré que vuelvas morada la luz de mi única estrella. Que nunca más me sentiré solo porque siempre estará conmigo.
Y aunque te quiero, y nada me hacía más feliz que estar contigo, no puedo seguir luchando por ti cuando no quieres que lo haga. No puedo seguir echándome el mundo de los dos a la espalda mientras veo como consumes la luz de mi estrella.
Te quiero,
Yo.
P.D.: Han pasado unas semanas desde que escribí la carta. Y hoy por fin vuelve a brillar como siempre. Hoy, por primera vez en mucho tiempo, mi estrella volverá a llevarme a lugares increíbles. Lugares donde me muestre colores inventados y olores que no existen. Lugares en los que no estas y en los que no te necesito. Hoy, al fin.
