Pánico estremecedor,
La muerte asecha sin piedad en aquel efímero alrededor,
Pronto todo cambiara,
Y esa mirada renacerá.
Esa mirada perturbadora de renacimientos,
Sus ojos sin brillos,
Sin expresión,
Llenos de un odio irrefutable
Su juego de matanza,
Sólo acaba de comenzar.
Y lo sabes,
Porque ves en sus ojos el dulce veneno de la sangre,
De la estupefacción, el pánico que se creaba en sus victimas,
Todo la envenenó.
Esa mirada sabes que volverá,
El juego sólo acaba de comenzar,
Ella está muerta,
Y que importa,
Ella era sólo una más de quienes participaban,
La noche, sabes es eterna cuando los gritos se vuelven a escuchar,
Y rezas tus últimos lamentos, rogando morir, o sobrevivir para escapar.
Sabes que estas noches volverán, los gritos, la penumbra insólita de aquel hogar
Nada ha muerto, nada acabará, el juego solo comienza
Muere ya