Batalla.
El escalofrió que le recorrió por todo el cuerpo fue una clara señal de lo que se avecinaba, por si todos los hombre de su alrededor, con armas hasta en los dientes, sin un solo ápice de felicidad o el perturbador silencio que se había apoderado de los alrededores, no fuera un indicio suficientemente claro, ese pequeño escalofrió bastaba para que se diese cuenta de lo que tenia por delante.
El corazón le palpitaba fuertemente, los tambores habían empezado, el cuerno ya había sido tocado, los caballos marchaban en silencio, como toda la guardia a su espalda, en orden, a la vez, ritmicamente, haciéndose ecos ellos mismo.
Dentro de poco llegarían a su objetivo, los arqueros se adelantaron, los escuderos se prepararon, sus rodillas tocaron el suelo, las cuerdas de los arcos se tensaron, una detrás de otra, y a la señal todas las flechas fueron lanzadas.
Respira profundamente, suelta el aire de golpe, tensa todos tus músculos, reza por sobrevivir
Los caballos avanzaron, no en silencio, al galope, llevados por los gritos de los hombres ambiciosos, y en un mar de dos corrientes se estrellaron, confundiéndose con tinta roja, con aguas de otros mares, la guerra había empezado.
Y curiosamente no podía parar de pensar en una persona, mientras su espada se hundía una y otra ves en los cuerpos de hombres desconocidos, luchando tal vez, por la misma causa, poder, en su mente solo había un recuerdo.
Ella, ella y su cuerpo, su sonrisa, su mirada, ella y su hogar,ella y su alma.
No pudo evitar soltar aquella pequeña lagrima de sus ojos, como tampoco pudo evitar levantar la mano y secarse la, y Dios sabe que habría vendido su propia alma para evitar que el filo de una espada le atravesase el corazón, para haber evitado que su cuerpo cayese inerte, por haber evitado esa guerra, pero también sabe muy bien,que no pudo hacer nada.
Un segundo
un pestañeo
un recuerdo y adiós.
Y cuando todo termine, ten por seguro que alguien te devolverá esa lagrima, seguramente multiplicada por miles mas, ten por seguro que ahora mismo, tu dama, también piensa en ti,
y a lo mejor un escalofrió ya le ha dado la noticia...
