«Tu mirada
nunca interroga
porque sabes mirar
las cosas
desde la clara sencillez
de tu alma
Distingues y hablas
con cada hoja
con cada árbol
con cada lugar
con cada objeto
a través de tus sentidos
porque permances inmóvil
y callado como ellos
sin perturbar ese momento
de su existencia
unida a ti
que te regalan.
Desde fuera
he sentido como
solo ellos y tú
lo saben»
Desde fuera
he sentido como
solo ellos y tú
lo saben»
¡Qué lástima que con el tiempo perdamos esa mirada natural e inocente!
Pero ahí están los niños, para hacernos ver que es posible.
Muy tierno el escrito.
Un gran abrazo
Danae...agradezco tu presencia y es cierto que de las derrotas y pérdidas, nos recuerdan otras miradas aquello que fuimos o sentíamos de otro modo.
Un abrazo y feliz semana.
Carlos.
Desde la clara sencillez de tu alma . como solo un niño puede tener, la claridad y sencillez que solo la inocencia puede conservar.
maravilloso.
un abrazo
Juan...el nombre de mi abuelo,el de mi padre el de mi hermano mayor y el de mi otro hijo.....casualidad de confluencias...Gracias
Un abrazo de verdad por tu sensibilidad.
Carlos.