Solo la primera palabra
es difícil
ese primer te quiero
que una vez que sale
no pasa ni un día
que se haga más grande
y te preguntes como es posible
que tras una larga existencia
solo en un momento
sabes de verdad
que significa.

Porque todo comienza
cuando esa primera palabra
toma conciencia
de pertenecerte
de ser un pensamiento
adherido a tí y que libera
de todas esas dudas
que fueron acechándome
de instantes de zozobra
y, sin embargo
—al comprenderla—
te sale un "ven" tan fácil
que aguardaba
impaciente
con una sonrisa.

Porque todo comienza
cuando esa primera palabra
dejó de pesarme
al saberla cierta
lloviendo latidos
como acordes de una canción
escrita para bailar con ella
el mas hermoso baile
juntos
bajo un cono de luz
que proyecta nuestras sombras
al besarnos.

Carlos.
Julio...lloviendo latidos.

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