¡qué no admirar de un poeta como tú! ¡ganas tengo de visitar una ciudad que inspira tan hermosos y sentidos versos!
un fuerte abrazo.
13/05/14 11:05
ALBASILENCIO
Gracias, y si algún día vienes cuenta conmigo para enseñartela. Oviedo viaja conmigo desde la infancia y de alguna manera, las calles, las voces, las iglesias, las gentes que me precedieron..son parte de mi ser. Sin Oviedo, lo confieso, me siento extraño. Hago cientos de fotos que luego al mirarlas me dicen cosas , tienen vida propia.
Un abrazo
Carlos
13/05/14 12:05
Gracias por compartir esos hermosos versos. Conozco poco tu hermosa ciudad, siempre he estado de pasada; la última vez hace quince días, de camino a Llanes, espero poder disfrutarla más detenidamente. Un abrazo
13/05/14 01:05
Beth
Gracias a tí por leerlos, y como le digo a ALBASILENCIO, si vienes por aquí seré tu mejor guía. Conozco cada calle, el origen de su nombre, los pequeños lugares que no salen en ninguna guía...No te olvides.
Un abrazo
Carlos
13/05/14 03:05
POL
Gracias amigo...Oviedo es de las pocas cosas claras que temgo en la vida,como bien dices lo llevo en las venas.
Un abrazo.
Carlos
14/05/14 02:05
Me dan ganas de ser ovetense. : )
Adictivo Sandor, espero que estés escribiendo. Necesito mi dosis.
Un saludo.
14/05/14 09:05
ORZADA
Querida amiga, no solo soy ovetense, soy "carbayón", que es como se conoce a los ovetenses de toda la vida, en honor al árbol mítico de nuestra ciudad, el "carbayo" (roble astur) que durante siglos adornaba la entrada a Oviedo, pero que fue derribado en 1904 por haberse construído la estación nueva del ferrocarril, y había que enlazarla con lo que entonces era el centro de Oviedo, Cimadevilla (el barrio de la burguesía ovetense que tan bien retrató Clarín en "La Regenta", y que si no la leíste te la recomiendo ya que se considera la novela más importante española del siglo XIX , esa novela que comienza: "La heroica ciudad dormía la siesta";nadie imaginaba que esa nueva calle , de la que fue víctima el "carbayón", llegaría a ser la arteria principal de Oviedo, la calle Uría, donde una placa en una de sus aceras reuerda el sitio donde se encontraba el viejo roble. Conservo una copia del acta del pleno municipal que decretó la tala del árbol, y el precio de la subasta que se llevaron unos madereros (99 pesetas). Ser "carbayón" se puede llegar a ser siendo de fuera, como Clarín y tantos otros. La frase clásica para demostar tu sangre "pata negra" cuando alquien te pregunta sie eres de Oviedo es: Sí, de toda la vida. Oviedo es casi un 100% de lo que soy, la catedral es muchas veces el lugar en el que encuentro el sosiego para escribir, además de conocerla muy bien al haber sido monaguillo y ayudante del Organista de la Catedral, el Padre Ángel...puedo estar hablando de Oviedo horas sin cansarme y, en realidad, estoy hablándo de mí.
Un beso.
Nota.- Te dedicaré el próximo poema que también habla de Oviedo.Eres un encanto. Ya sabes, si algún día vienes y quieres conocer de verdad esta ciuda, te ofrezco guía gratuito y que sabe bastante de mi ciudad.
14/05/14 09:05
Me ha encantado la historia que cuentas.
Escribir en la catedral...
El acta que decretó la tala del árbol...
Un poema dedicado ( eso es sobredosis ya)...
Una visita guiada...
Sandor, de los dos, el encanto no soy precisamente yo.
Y qué bien cuentas!
14/05/14 04:05
Me recuerda todo a una de
mis ciudades , Pontevedra .
Somos primos hermanos !
07/09/15 12:09
Paulatinamente...Pontevedra, una ciudad preciosa de donde procede una de mis mejores amigas que residen en Oviedo, y que trabajó conmigo hasta hace poco que cambié de centro: Chelo VALENZUELA, que sigue con su acento y su frase famosa "esto es una trapallada", que ya está patentada cuando cometemos un error. Y que salió con un futbolista de la mejor época del Pontevedra (Martín Esperanza)...espero que no me lea este taxto su marido.
Un abrazo
Carlos
07/09/15 11:09
Un apellido y una expresión netamente pontevedresas
Otro abrazo para ti !
07/09/15 09:09
Me encanta el Oviedo de tus adentros, lástima de no haberlo conocido, me encantó Gijón, pero Oviedo quedó a un lado de la carretera, ni siquiera llegué a entrar. Leyéndote, me haces pensar que me he perdido algo muy hermoso, por lo que sin duda, he de visitarlo más tarde o más temprano.
Me ha encantado, tu forma de expresar el amor por tu ciudad.
Un saludo, Carlos.
07/09/15 10:09
VOLTERETA, pena no haber podido enseñarte una ciudad de la que me sé la historia de los nombres de casi todas las calles. La próxima vez cuenta conmigo.
Muchas gracias
Carlos
08/09/15 02:09
Luia, gracias de nuevo. Mi amor a Oviedo me ha servido para amar a otros lugares, no es excluyente, todo lo contarrio. Decía Dante, que a fuerza de amar el Arno, aprendió a amar todos los ríos, y todos los mares donde fluyen sus aguas,
Besos
Carlos
08/09/15 04:09
