TusTextos

La Desconfianza (diagnóstico)

-por Santiago T. Bellomo-

Se presenta como prosáicas células terroristas que, necias y posesivas, se ocupan vehentemente de delinear a la impulsiva e incomprensible semiología del pensamiento humano.

En términos algo más apropiados, es una infección tal que no encaja con la vidriosa idea de seriedad, eficacia o perspectiva de lo ideal; es incipiente al segundo de presenciar algo tan inevitable como la estima o el cariño dirigidos hacia un estimado o encariñado propio.

La sola cura determinante ante tamaña y peligrosa virulencia es, aparte de la eutanasia, una cuantiosa dosis de su inversa, la cual defínase como "remedio escaso en la sociedad actual por falta de argumentos que la sostengan eficientemente".

En consecuencia, ya sea por acción ajena o por mala praxis propia, la metástasis de dicha enfermedad ante la falta de cura acaba por enterrar al impaciente tres buenos metros bajo de sí mismo, aislándolo, creando un vórtice depresivo del cual la falta de estima propia hace lubidrio, no permitiendo además la correcta emancipación del cerebro cardíaco.

A la larga, éstas (las mencionadas al principio de este parte) células, se organizan y encajan en lo que es un generalizado quiste causante de fallas neuronales que terminan por resultar letales, cuales aún si se curasen producirían secuelas funcionales a un insípido sabor recurrente como futura segura respuesta ante cualquier encuentro con lo ajeno o desconocido.
Santiagotomas199730 de octubre de 2015

Más de Santiagotomas1997

Chat