"Caminé horas estando perdido sin saber a donde iba, de pronto entedí que la tristeza me venía del corazón."
Te levantas por la mañana un día más sabiendo que lo que estás haciendo, no es realmente lo que te gustaría hacer, sabiendo que no eres feliz, que no tienes ni un solo motivo para levantarte de aquella cama que parece ser tu única compañera de lágrimas y derrotas. No sabes quién eres, cómo eres y lo peor... qué falla...
Empiezas a arrancar de tu vida los retales que te hieren, pero duele, duele más de lo que jamás imaginaste. Te desprendes de tus miedos, de tu pasado y de las personas que realmente te hacían sufrir y empiezas de cero, con tu mejor sonrisa haciéndole la competencia al sol.
Fuera cadenas, fuera molestias... Pero, el dolor sigue ahí clavándose en tu alma día a día, hora tras hora, minuto tras minuto ahogando tus buenas intenciones y vomitando una realidad cruel...
El tiempo es el único capaz de entender y ayudar, te tomas tu tiempo para lamer tus heridas, no logras que cicatricen algunas, pero, realmente sientes como te vas haciendo cada vez más libre, como la nueva brisa hace volar esas pequeñas alas que resurgen de tu corazón, todavía insuficientes pero llenas de gracia y de vida.
Te duelen las injusticias del mundo: la pobreza y la riqueza material y sobre todo la pobreza espiritual y de corazón de la que constan la mayoría de las personas, te intentan hundir en su mundo de barro y azufre, en ese mundo tóxico del que si formas parte sales dañado, pero no sin antes dañar a todo el que te rodea...
Y poco a poco, te das cuenta de que no es el tiempo el que cicatriza todas las heridas, sino el amor. Y te das cuenta de que tú no puedes cambiar el dolor que sientes porque no puedes cambiar el mundo, solo hacer que con tus actos parezca un poco mejor.
Miras lo que tienes ahora, le miras a él y sientes que no fue el tiempo el que te colocó las alas para ser libre, sino que ha sido él el que día a día, con esfuerzo y sacrificio te ha colocado pluma a pluma, con cada acto, con cada muestra de cariño, lealtad y sinceridad, unas alas nuevas para que puedas volar. Y descubres lo real que es, tan real, tan puro, que cuesta creerlo y lo amas, con las cosas buenas y las malas, lo amas, no minuto tras minuto como se puede sufrir, lo amas segundo tras segundo.
Y una noche te descubres con él en un rincón insólito. Le tienes encima besándote, y no sientes miedo ni dolor, solo quieres que ese momento dure para siempre y sabes que eres feliz, que cada rincón de tu alma, corazón y cuerpo brilla gracias a él.
Intentas memorizar cada instante que pasas con él, desearías no olvidarlo nunca, pero, te das cuenta de que no puedes, de que cada momento es más bello al anterior y tan inexplicable que no sabes cómo se puede memorizar un conjunto de sentimientos tan bellos... No se pueden expresar con palabras los sentimientos más reales, porque no habría términos suficientes para describir todo lo que te amo.
*w* es hermoso!!!!!!!!!!!!!!!1 :D felicidades