Respiro, sueño, vivo... siento que el mundo se deshace en mis manos, que mis pensamientos no abarcan todo lo que yo quisiera, que mis manos salen ardiendo intentando alcanzar lo que mi cabeza les va dictando, no puedo más. Dolorida por el peso de la armadura, caigo rendida en el colchón de mi cama. Que duro ha sido hoy ¿verdad? creo que tu puedes entenderme. Pregúntate por qué ahora, en la inmensa oscuridad de tu habitación dejas ver cosas que ocultas a la luz de sol. Por qué ahora que estas solo, que nadie puede verte, muestras lo mejor de ti, o lo peor quien sabe, ni siquiera tu después de todos estos años; pocos o muchos años, has llegado a conocerte, has llegado a saber quién eres realmente y lo más extraño aun no sabes por qué estás aquí ni para que, si realmente estas en el sitio adecuado, o has nacido para adornar o estropear este dichoso mundo, dichoso mundo... ¿crees que llegaras a saberlo algún día? ¿Quieres llegar a saberlo algún día?
En ningun lugar esta escrito que debemos cargar con mochilas de nuestros errores, culpas o defectos, mucho menos cargar ajenas... liberta de los pesos y volemos...
abrazos