Sigo corriendo, mis energías comienzan a agotarse, no puedo detenerme, no !puedo! necesito continuar hasta que en algún momento me de cuenta de que he olvidado porque comencé a correr .Todo se reduce a la suerte de una larga paciencia , un exilio de inexplicables sensaciones de ambigüedad ,rasuradas por el inquietante tintineo de seres de libro.
Todo es nada en los inauditos resquicios de mí ser, una implacable llama encendida en la más oscura estancia de mis emociones, un inexplicable salto hacía el más vacío de mis tormentos.
Romperé con todo, destruiré mi alma, y gritaré por un futuro... de grandes esperanzas.