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Hender un corazón con el arma del olvido
Surcar el destino sangrante ante una ausencia
llevar la voz a horizontes yermos
viajar entre piezas desgastadas
Tenerlo tan dentro y no poder arrancarlo
Cercenada y en silencio mí herida esta abierta
Mí amor expandido, por cada espacio de mi cuerpo
mi sueño ornamentado por su ensueño
Sus palabras selladas en cada punto de mis ojos
mi fuego quemando sus labios esmaltados
El sombrío desierto en el que se haya prisionero
el error más dulce que se anida en mi cuerpo
Urgidos cada noche por dormirnos abrazados
Mientras destruye oasis de molde perfecto
El aire se condensa con aroma a desabrimiento
La sal de mis lágrimas humedece mi alma
No tenemos remedio ni queremos tenerlo.
Un beso salao!