No quiso discutir el precio de la comida y salió del restaurant con el puño apretado de rabia. Ese mediodía Lucas había discutido con Clara, su novia, y ella lo había dejado comiendo solo.
-La salsa estaba cruda...-le dijo al mozo antes de decidirse a dejarle una miserable propina.
Subió a la moto y el viento le trajo las palabras absurdas que Clara puso en su boca para no aceptar aquella visita a casa de sus padres.
-No tengo un vestido sin escote y tu madre va a pensar lo peor de mí... No vamos y punto.
Lucas vivía solo, tenía dinero y no necesitaba una empleada puesto que toda su vida había sido criado por mujeres que inevitablemente le legaron los quehaceres de la casa. Pero Clara, que poco lo conocía, no comprendía que él era incapaz de perdonar aquel desplante...
Sin pensar llegó a la costanera. Bajó de la moto y se sentó como quien espera un pensamiento que le aclare el porvenir de una historia. Y así fue como la conoció, estaba sola, sentada en un árbol mirando al agua. Lucas no la había visto hasta que fue a buscar piedras para arrojar al agua, quizás porque quería pedir un deseo o calmar la ansiedad.
Desde ese momento todo fue muy extraño. Ella se acercó y le dijo:
-Este es un buen sitio para arrojar al agua piedras y borrar algunos deseos. Cuando hacen mucho ruido al caer aquéllo que nos perturbaba se sumerge a las profundidades del río. ¿Acaso no es eso lo que querías hacer vos?
Y Lucas pensó que sí, que en realidad no tenía nada que pedir, sino que perder y él quería perder la angustia de desilucionar a su madre con aquella muchacha que había conocido y de la que no había logrado enamorarse.
La miró y asintió con la cabeza. Hasta en su forma de mirar, era rara, pero también dulce y serena.
-¿De cuántos te despediste vos?
-De dos.
-Duele de igual manera, no es fácil resiganar deseos...
-Sí, pero no te los llevás a tu casa... porque ahí duelen más...
Y era cierto porque Lucas no lloraba ante sus frustraciones sino que perdía el apetito y dormía más de la cuenta...
-¿Venís siempre?
-Hace un mes que no venía...
-Entonces eras feliz...
-No. Ignoraba mis verdaderos sueños, lo que es mucho peor...
Ella, sentada a su lado y sin mirarlo le dijo:
-¿Te gustaría que pidamos uno juntos? Jamás lo intenté...
Entonces Lucas se paró y la tomó de la mano. Sacó de su bolsillo dos piedras y le dio una.
-¿Crees que es posible? Podemos lograr el efecto contrario y traer a nuestras vidas los deseos vencidos...
Ella le clavó sus grandes y bellos ojos para que él comprendiera que eso no iba a pasar.
Caminaron de la mano hasta la orilla y dejaron que sus corazones los guiara a un nuevo sueño. Las piedras hicieron mucho ruido en el agua y sus manos no se separaron. Lucas observó aquéllo pensando en Clara y su mente quedó en blanco.
Ella lo miró y una frase se hizo visible: No la busques. No es ella.
Simplemente y de manera inesperada Lucas se enredó entre sus brazos y lloró sin cesar.
Otro deseo nacía en él sin darse cuenta. Ella sonrió dulcemente con la emoción de quien se acerca a la felicidad.

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7 Comentarios

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  Silvana

  HOLA A TODOS MIS QUERIDOS LECTORES!! En esta tarde calurosa de domingo quiero compartir con ustedes este tierno relato que naci? sin ninguna pista previa. S?lo quiso salir a la luz para que ustedes disfruten.
  Besos!! Sil
  
  Adso, us? tu nombre... te dedico este cuento con un inmenso cari?o!! Un liter-abrazo!! Sil

  25/01/09 07:01

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  Yocasta

  SILVANA...Un muy lindo relato para disfrutar un domingo...despierta la esperanza en cualquiera que lo lea es muy bello...SALUDOS:)

  25/01/09 09:01

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  Silvana

  Yocasta, hola!! Gracias!! me alegra haber provocado un peque?o disfrute en tu domingo...
  Un abrazo!! Sil

  26/01/09 01:01

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  Migue

  mi profesora de literatura como anda??
  jajajajajaj
  muy buen texto silvana
  me gusto mucho la historia
  cuidate y suerte

  26/01/09 09:01

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  Silvana

  Hola, amigo!! Cre? q t hab?as enojado conmigo xq hace rato que ..no pasabas x ac?...
  Todo bien casi despidiendome de las vacaciones d verano...
  Gracias x tu comentario. Yo disfruto de las sugerencias... s? q cuando quieras... no hay drama.
  Un beso gigante!!!!!! Sil

  26/01/09 02:01

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  Adso

  -Este es un buen sitio para arrojar al agua piedras y borrar algunos deseos.
  
  Me encanta la idea de tirar los deseos al r?o y olvidarlos. O la idea de renovarlos a la vez, en el mismo lugar.

  28/01/09 01:01

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  Silvana

  Amigo, Adso... Qu? gusto leer tu comentario y que pienses eso...
  Cada vez que quieras hacer eso, pens? aquel r?o de mi cuento y dej? todo en manos del destino...
  Un liter-abrazo!! Sil

  28/01/09 01:01