DIA A. Él es ese chico del que te hablé. No comprende nada. No habla nuestra lengua. Pero es tan guapo. Con esos pelos. Lleva aqui, no sé, unos días. Y ya sabe decir algunas palabras. Si, es muy inteligente. Pero a veces le observo y se queda ahí, quieto, mirando al techo, con esos ojitos negros. Sin decir nada, con las lágrimas saltadas. No lo entiendo, quizás eche en falta a los suyos. Claro, debe venir desde tan léjos. Yo hablaría con él, pero es que no sé. No sé ni como se llama, no sé si me entenderá. Escuché a una de las chicas decir Toumani, Toumani. Pero él ni mu, no se movía. Quieto, mirando al techo.
Y
DIA B. Se llamaba Toumani. Ese era su nombre. Ya se ha ido. Escuché a una de las chicas que ya no volverá. ¿Dónde ha ido mamá? No llores. Yo también le echo de menos.
Es bueno me gusto :)