Recuerdo que te miraba sin esperar nada,
y guardaba la foto en mi cerebro para cuando no estuvieras,
Aún lo hago.
para irme a dormir, y levantarme al día siguiente y que todo esté bien.
Me funcionas como las drogas.
Solo te necesito un poco más,
Una sola palabra, y volver a respirar.
Con la luz del atardecer quemando nuestros párpados
solos en medio del universo.
Unidos por un latido frenético en el corazón.
Y un nudo en la garganta de miedo,
aunque nos broten flores por la boca.
Recuerdo estar muy cerca de ti,
mirando al sol acostándose en las montañas.
tú.
Yo miraba de reojo, el reflejo de los últimos rayos del día,
Plasmado en tus pupilas.
jugando con las sombras de los árboles por todo el lago de tu iris.
Lo que daría por poderme chapuzar.
En el mundo tan bonito que debes tener dentro.
Y caminar por la cuerda floja al inconsciente.
Agarrando tu dedo meñique.
Con mi equilibrio, que es traidor,
patinando mi risa con gotas de lluvia en la cara.
Con toda la miseria que llevo dentro,
decidirse es complicado.
Haría tantas cosas que no sé que hacer.
Ahora querría mirarte y ya no haría falta hablar.
Te dejo la puerta ajustada pero crees que está cerrada.
