Ese momento de realidad, un golpe de verdad que me azota con furia portando desmedida cuota de sinceridad.
Te tuve cerca y te tuve lejos, pero más te quise cuando sólo fuiste idea,
quiero tu sentidos, amo tu cuerpo, mas dependo de tu loca función.
Me das más de lo que pido pero no alcanza, pido respuestas y encuentro preguntas, hago preguntas que remiten a silencios que poco saben de amor, de funciones y de sentidos.
Nos sabemos queridos, creemos entendernos pero la duda nos golpea, no da tregua la maldita y no deja respirar de lo cerca que persigue, en vano huimos, sin sentido nos escondemos allí, a la vuelta de la esquina, ella nos espera.
Cada uno por su lado. Sabemos cómo huir, dónde refugiarnos de lo que sentimos pero nos falta sabernos juntos, quizás hoy, quizás mañana o nunca lo sepamos.
Tu reafirmas mi tesis, el conflicto, el desamor son musas inspiradoras casi siempre. Buen poema. Saludos.