Llegó el momento, tuve que hacerlo, no quedó otra alternativa, me obligaste a ello.
Ya no la tengo, no solo fue culpa tuya, yo no me negué a ello.
A veces miro al cielo sin nubes, esta vacío, me recuerda a sus ojos, cuando la llevé con ellos, Y me entran ganas de llorar y lo hago, lloró.
Dices que soy débil pero llorar no es debilidad. Cobarde es el que no llora, por miedo a que lo juzguen los demás.
En ocasiones salta la duda y me preguntó que habría pasado si no lo hubiese regalado como si se tratasen de unos pantalones a mitad de precio y me entran ganas de irla a buscar pero luego pienso en lo que me dirá y se que será más duro afrontar la verdad, que no me querrá cerca, como yo no la quise a ella.
Hoy lo tengo claro, en este minuto voy a hacerlo, la he buscado, me ha llevado muy lejos, estoy delante de la casa más lujosa que he visto en mi vida, picó al timbre y espero.
Al poco rato, te veo, allí estas tu, tan parecida a mi y tan distinta, no lo puedo evitar y rompo a llorar, mientras tu me miras extrañada, no se que decirte, ni como tratar este tema, no puedo decirte de golpe que soy tu madre, porque ya tienes tu vida hecha.
