Dias grises de lluvia, que acompañan la tristeza de estos momentos. Parece que cuanto más lloras más llueve, y cuanto más llueve más lloras. Y esto es solo el comienzo de un otoño monstruoso. La muerte se nos a presentado demasiado cerca, llevándose un alma inicente solo con la excusa de que termine su sufrimiento. ¿Acaso no es mayor el sufrimiento que aquí queda? Ahora solo quedan lamentos suspendidos en el aire, igual que las nubes que tiñen el cielo de melancolía. Odio esta vida, y como solo hay una, más rencor la tengo. Le pido al cielo, ese que se esconde detrás de las nubes, que se apiade de su pobre alma y que nos traiga alegría a nuestras miserables vidas que ya, no volveran a ser las mismas. 10-10-14