Llueve otra vez, y regreso aquí,a mi refugio de nuevo. Vuelvo para leer un mensaje perdido en el tiempo y constatar que ya me olvidaron,y también para recordar(os/me) que aún sigo medio viva, pues cuando lo estoy no escribo (aunque ya no se ni cómo se hacía).
Todo es gris y difícil. Es difícil llorar cuando la muerte le roba a poquitos el aire a tu abuelo, sin importarla que la vida ya casi le había quitado la voz. Es difícil sumar besos cada noche y que ninguno se repita, por estúpida. Es difícil quedarse entre cuatro paredes cuando necesitas escapar de ti.
Y aún así le sonrío, triste, al desorden de mi habitación, porque las cosas nunca cambian. Y hago listas de tareas que completo a medias a última hora y a desgana. Y me olvido a posta del tiempo para poder arrepentirme después.
Pero un "niñas" gritado con ímpetu lo cambia todo, porque es la hora de cenar. Y un "voy" se despide de vosotros, hasta que vuelva a llover.