TusTextos

Inlatente.

-Es amargura-, me dijo el doctor. -Está matando tu corazón-.

Le pregunté si era terminal, si podía hacer algo.

Me dijo que nadie dona corazones metafóricos.

"Bueno, es un tanto obvio", pensé.

Y busqué un lugar lindo para morir.

***

Los días pasaban y no moría. Habían sombras en todas partes, pero estaba calientito y estaba bien. "Puedo esperar un poco más", me decía y me cubría con mi sábana de seguridad. Los monstruos bajo la cama hablaban de cosas que no entendía.

-¿Qué tanto esperan?- los interrumpí- ¿Ninguno es tan valiente como para venir por mí?

"Moriré peleando contra un monstruo", me dije. "Seré valiente y moriré como valiente".

-No podemos comer tu corazón- dijeron los monstruos, aburridos. -Está amargo, sabe mal y quién lo quiere, de todos modos.-

Y siguieron jugando sus juegos de monstruo, hablando su lenguaje de monstruo y esperando algo -hígado, páncreas, alma, felicidad, cosas que comen los monstruos- que devorar. Y fue así como me quedé con mi corazón.

***

Viajé por mucho tiempo buscando un lugar y una manera de morir. Mi cama era cálida, pero los monstruos ineficientes. Quería un lugar blandito donde caer, y ver los sueños que tanto anhelé sobre mi cabeza.

Busqué flores y aviones de papel. Mas en tales lugares no hay dragones escupe fuego, no hay garras desgarradoras ni el fuego del averno. Entonces no me morí.

"Yo también soy ineficiente", me di cuenta un día, y me encogí de hombros.

Imaginé que si hubiera una manera de abrirme el pecho metafórico y recibir un corazón metafórico, de igual manera me rehusaría. Observando los aviones, me di cuenta de que un nuevo corazón no habría deseado ser pequeño para volar sobre el papel y caer entre las flores.

Y algún día mi cuerpo de verdad caería, ¿un nuevo corazón eligiría el lugar blandito con tanta ineficacia como este?

Y de repente algo no estaba ahí.

Me dejé caer sobre las flores y recordé un poco. Le tenía miedo a los monstruos, sí. Tuve miedo cuando el doctor de mis sueños me dijo que nadie donaría un corazón metafórico.

"Pero aquí estoy, en un viaje metafórico, con flores metafóricas y soñando con aviones de papel metafóricos."

Entonces desperté.

***

En la vida real los corazones metafóricos también pesan. Pero la gente de verdad es mejor apoyo que la gente metafórica.

Están sudados a veces, pero el calor nunca es mucho.

La luz pica.

El viento estremece.

Los aviones están mal hechos.

Y ningún doctor me diagnostica una muerte metafórica.

En la vida real no hay lugares blanditos para caer, pero hay lugares duros en los cuales pararse.

Y no son nada metafóricos.

"Duele un poco, aún", pienso y sonrío.

Me lavo las manos, la cara y el corazón metafórico.

(Dice: Utilize sólo agua caliente y no planche a temperaturas elevadas).

Saco los zapatos de debajo de la cama, me pongo la chaqueta.

-Qué bonito día.-

Y salgo a demandar al doctor.
Sweetcacophony11 de abril de 2009

3 Comentarios

  • Voltereta

    Un buen relato, un viaje muy tierno a trav?s de la met?fora y de la cruda realidad, francamente me ha parecido muy ingenioso y aleccionador.

    Un saludo.

    11/04/09 12:04

  • Mejorana

    Magn?fico, Swettcacophony, un texto tierno e imaginativocomo todo lo que escribes.
    Un gustazo leerte.
    Si quieres un coraz?n metaf?rico, c?mete el m?o.
    Se puede lavar y se puede planchar si lo tratas con suavidad y ternura. Como tu sabes.

    11/04/09 07:04

  • Fu

    oh!


    oh!


    esas cosas de la muerte ke si me gustan leer!


    eres una diosa del sexo!

    =D

    14/04/09 12:04

Más de Sweetcacophony

Chat