¿Qué es la conciencia? Una pregunta, que una vez respondida, equilibra los cimientos primordiales de cualquier ser humano. En la búsqueda de la paz interior y la harmonía con el universo, es necesaria una comprensión íntima de lo que es la conciencia.
Para encontrar el origen de la conciencia, tenemos que regresar en el tiempo. Tenemos que ir hasta el nacimiento del universo que conocemos, durante un momento ínfimo, menor a un femtosegundo, antes del Big Bang. En ese momento, todo lo que comprendemos como realidad, se encontraba comprimido en un espacio millones de veces más pequeño que el ojo de una aguja, inimaginablemente denso e inimaginablemente caliente. Se podría decir que en ese entonces solo existía la nada, pero esa nada no estaba vacía. Se encontraba rebosante de potencialidad, vibraciones a la espera de una resonancia. A este momento lo llamamos La singularidad.
Cuando finalmente llegó el momento, con el Om primordial, de esta vibrante nada emergió toda la materia, energía, espacio, tiempo y conciencia. Estas cinco partes fundamentales de la realidad que comprendemos en la 3ra dimensión en la que vivimos, están relacionadas de maneras que apenas comenzamos a recordar.
A partir de este momento podemos imaginar a la conciencia como gotas de agua que se expanden y diseminan a lo largo del universo, al que podemos imaginar como una telaraña. Miles de millones y millones de estas gotas se depositan en secciones diferentes de la inmensa telaraña. Estas gotas de agua son la conciencia. La telaraña simboliza los campos magnéticos y eléctricos en los que se mueve la materia atómica, los mismos campos que rigen por igual a los átomos y galaxias. Una vez formada esta imagen, veamos que todas las gotas tienen el mismo origen, todas son parte de lo mismo, y cada una contiene la reflexión de todas las demás. Si te acercas a ver cada gota veras en ella a todas las demás, y aunque no contiene a todas las gotas dentro de sí misma, si podemos ver reflejada en ella todas sus partes. En cada uno de nosotros reside una de esa gotas, la misma conciencia que en el interior de nosotros se experimenta a si misma de manera subjetiva por cada una de las gotas.
Fin de la primera parte.
