Decidí tocar el fuego y me quemé. Nunca abro mi corazón a nadie, ni me decreto por nadie. Siempre
fui la última en querer. Llegué a pensar que jamás lo haría, pero apareció el fuego. Ese maldito
fuego...
¡Hola! Somos una comunidad de escritores aficionados. Nos reunimos aquí a mostrar y comentar nuestros textos. Descubrimos nuevas historias y nuevos amigos cada día. → Únete para participar